
El servicio de arranque y puesta en marcha permite que los sistemas de combustión industrial entren en operación bajo condiciones controladas, eficientes y alineadas con los requerimientos técnicos del proyecto. Se aplica en instalaciones nuevas, equipos intervenidos o sistemas que requieren validación antes de iniciar actividades productivas.
Ésto contribuye a la continuidad operativa, la seguridad del entorno y la sostenibilidad del sistema, al reducir emisiones no controladas, optimizar el consumo energético desde el inicio y extender la vida útil de los equipos.

Al mejorar la eficiencia energética y reducir emisiones no controladas, se promueve un uso responsable de los recursos.

Se comprueba que todos los componentes respondan correctamente en condiciones reales de operación.

Al detectar desviaciones tempranas, se evita la necesidad de paradas no programadas o ajustes posteriores